domingo, 30 de noviembre de 2014

Premio Luces 2014 para "Camping en el país de las maravillas" de Rebeca Urbina.


           Los lectores del diario El Comercio eligieron el primer poemario de la poeta Rebeca Urbina Balbuena como el mejor del año 2014. La Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú saluda y felicita a Urbina, quien ganara el IV Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura a principios de este año, por este importante logro.
Fuente: Suplemento Luces de El Comercio, Lima 30/11/2014



domingo, 20 de julio de 2014

Bases del V Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura





Lanzamiento del V Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura.

        La Comisión de Escritoras del PEN del Perú, agradece la masiva presencia del público que, cautivo de la poesía, nos acompañó el sábado 19 de julio en el Recital ofrecido por Carmen Valdivia, Gloria Portugal, Ida Luz Solís y Becky Urbina, poetas ganadoras de los cuatro Concursos de Poesía Scriptura. Gracias a ellas por esta noche plena poesía, amistad y entrega. Gracias a todas y cada una de las integrantes de nuestra Directiva que participamos en la organización del evento, y a todas, felicitaciones, pues ya lanzamos a nivel nacional, la Convocatoria de nuestro V Certamen de Poesía de Mujeres Scriptura. Noche plena.

Fotos: Alessandra Tenorio, Silvia Cruzado y Pablo Salazar-Calderón Galliani

lunes, 14 de julio de 2014

Recital "La poesía nos une" y lanzamiento del V Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura


                 Carmen Valdivia, Gloria Portugal, Ida Luz Solís y Rebeca Urbina, son las poetas ganadoras del Concurso de Poesía Scriptura, en sus versiones I, II, III y IV, respectivamente.  El 19 de julio estarán en la 19º Feria  Internacional del Libro de Lima en el recital La poesía nos une, leyendo sus versos. Esa noche, la Comisión de Escritoras del PEN del Perú lanzará a nivel nacional la convocatoria para el V Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura.

                    ¡La poesía nos une!


martes, 8 de julio de 2014

Escritora Gloria Macher recibe reconocimiento en Estados Unidos


Por Abel Fuchslocher

         LAS VEGAS, Estados Unidos. La escritora peruano-canadiense Gloria Macher recibió el premio al mejor e-Book, categoría ficción, de parte de la organización Latino Literacy Now. El reconocimiento recae en Las Arterias de Don Fernando, la opera prima de su joven pero fértil carrera literaria. La escritora residente en Montreal recibió el galardón de manos de Kirk Whisler, quien fundó la institución junto al actor Edward James Olmos hace 16 años.

         Tras el reconocimiento, Gloria Macher declaró que “recibir un premio es darse cuenta de que lo que hiciste en tu rincón escondido tiene algún sentido para algunos, y eso te coloca una gran sonrisa en los labios, de satisfacción y alegría”.

          En el evento fueron también galardonadas ilustres figuras de las letras latinoamericanas como Alma Flor Ada, Isabel Allende, Rudy Anaya, Mary J. Andrade y Edna Iturralde.

          Las Arterias de Don Fernando es un libro que retrata a la sociedad peruana con humor y cercanía, narrando las peripecias de su protagonista, Efraín Gonzáles, un joven con una ambición enorme (podemos decir avaricia) que lo lleva a sobrepasar sus propios límites y también los de la moral.

          “Infelizmente estamos rodeados de muchos efraínes, pueden tomar muchas formas: hombres, mujeres, corporaciones, países. La ambición desmesurada y los tormentos de la consciencia son temas que han estado siempre presentes en la literatura de todos los pueblos”, explica la escritora.

Gloria Macher con Kirk Whisler, fundador de la organización Latino Literacy Now.



Ciudadana del mundo

                 Para la autora, la obra “es una novela muy entretenida con un fondo de crítica social muy interesante, está situada en el Perú pero podría ser en cualquier otra parte del mundo, las problemáticas son universales”. “¿Por qué esa novela y no otra? No tengo la más mínima idea…”, concluye con una sonrisa cómplice.

                La palabra “universal” resuena como un eco en la conversación. Gloria Macher nació en Perú, vivió mucho años en Brasil, hace su vida en Canadá, habla francés e inglés y su obra la realiza en español. Como si fuera poco, recibe un premio en un país mayoritariamente angloparlante. Ella desenmaraña esta mezcolanza con una sola palabra: multiculturalismo, vocablo que es el punto de partida para explicar su visión sobre el tema:

             “Pienso que todos los habitantes de la Tierra hacemos parte del multiculturalismo. En la historia de la humanidad, la división en territorios no ha favorecido la coexistencia, la celebración y el respeto de las diferencias. La tendencia siempre ha sido uniformizar, controlar e estimular nacionalismos y cohesiones políticas para fomentar la ilusión que el grupo uniforme y mayoritario es el mejor y por lo tanto el que tiene el derecho a usurpar los bienes del territorio definido. La globalización debería alimentar y valorizar el multiculturalismo como pensamiento social pero vemos que no siempre es así, vemos conflictos de toda laya. Por ejemplo, hoy en día en Europa hay un gran desvío hacia posiciones nacionalistas intransigentes en las políticas gubernamentales… Posiblemente es un sueño pensar que un día no habrá fronteras y que todos nos aceptaremos con los brazos abiertos, pero prefiero pensar que sí es posible”.

              Consultada sobre si en el futuro escribirá en los otros idiomas que domina, coloca su mano abierta sobre el libro, quizás para remarcar la firmeza de su respuesta: “No. Siempre escribiré en español, porque es de este idioma materno que está hecha la fibra emocional de mi estructura mental”.


Escritora prolífica

               Economista, traductora… la vida de Gloria Macher dio un giro hacia la literatura hace pocos años. Sin embargo, en su corta carrera ya ha publicado dos libros, Las Arterias de Don Fernando y Mi reina, y trabaja en un tercero, del cual no quiere adelantar nada porque “todavía estoy en plena producción y por lo tanto en el caos que trae la organización de las ideas, las interferencias y manifestaciones de los personajes”. Consultada por el cambio radical hacia las letras, explica que simplemente lo hizo para “hacer lo que me apasiona, escribir”.

sábado, 31 de mayo de 2014

Palabras de Marita Troiano para el libro La siembra del corazón de Atala Matellini

                                Instituto Raúl Porras Barrenechea, Lima, 28 de mayo del 2014.

Buenas noches. En nombre de la Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú, agradezco al IRPB por el grato hospedaje que nos viene ofreciendo para nuestras actividades, múltiples por cierto, y particularmente por abrir sus puertas a la presentación del poemario La siembra del corazón.  Una noche, ya no de bautizo, sino de confirmación de esta obra escrita con tanto ahínco y muchísima calidad literaria por nuestra querida amiga,  la poeta Atala Matellini.

Así mismo, al tiempo de agradecer vuestra presencia, hago extensivo este agradecimiento a Hernando Guerra García, quien nos brindará sus comentarios sobre este libro de poesía. Un libro de poesía que merece una especial celebración, y del cual, empezaré diciendo que, contraria al mundanal ruido que nos aturde y a muchos acobarda, Atala Matellini, siguiendo mandatos de una primigenia vocación literaria, traduce esta  en un conjunto de poemas bellísimos y de múltiples resonancias, a través de los cuales comparte con el mundo experiencias de vida primordiales. Y una vez más, en plenitud lírica, y alcanzando uno de los puntos más altos de su poesía, nos invita a conocer y aprehender el personalísimo universo simbólico que adorna cada página.

Quienes han seguido cronológicamente cada una de sus obras, reconocerán la receptiva sensibilidad de Atala Matellini para con el mundo exterior, así como también darán fe de su devota identificación con la Naturaleza y una armónica visión del complicado cosmos. Todo lo cual ella traduce con éxito, poéticamente. No será una sorpresa entonces, que estos versos calmos, floreciendo de profundos pensamientos, despojados felizmente de cualquier altisonancia jeroglífica que niega la verdadera esencia de la poesía: el vincular a los seres humanos, sean pues las precisas vías de esta anhelada comunicación y a la vez, las claves para lograr una expresión lírica innovadora y libre.

Los versos de La siembra del corazón, parecen estar suspendidos en el aire. En un aire limpio, fresco. Son versos benefactores  que como una nube-bálsamo nos tocan sutilmente. Son versos que sin alienación retórica, representan una encendida metáfora de su historia personal, pues son la grata sumatoria de palabras que guardan el fulgor de una memoria iluminada por el amor. Son versos dictados por una lúcida conciencia, construidos a partir de la evocación de vivencias trascendentes, de íntimos pensamientos, de toda una biografía que, translúcida, Atala ha ido desgranando, poco a poco y durante muchos años. Sin hipotecas estilísticas. Y por ello, me permito afirmar que estos versos, desde sus raíces mismas, constituyen una confesión liberadora.



La siembra del corazón es un libro que nos ofrece un paseo cálido, sincero y sin ambigüedades por las sucesivas experiencias ganadas por la poeta en una madura juventud, durante la etapa vivida en medio de un campo de arroz en una provincia del norte peruano. Este poemario, es la memoria viva de un tiempo donde su cotidianeidad supo simultáneamente de horizontes de ilusión y de desencanto, de la tibia ternura y de la grisácea soledad, del animado canto de la naturaleza y del silencio. Sentimientos que con legitimidad han inspirado la escritura de esta poesía con la sensibilidad a flor de piel.

Sin embargo, debo señalar que La siembra del corazón, no es la expresión lírica de un intimismo a ultranza (lo cual, es también válido en poesía), sino que rescata el intrínseco valor de elementos y acontecimientos de aquel bucólico entorno, los mismos que, en la siempre solidaria voz lírica de Matellini, adquieren un sentido existencial colectivo.

De esta manera, el peculiar sonido del ingenio, el sol abrazador sobre la piel del campesino, los días de siembra, el resonar del agua viva, el canto de las garzas, y hasta el simple hecho de observar la lluvia, muchas veces en soledad, son temas que, en holgura espiritual, inspiraron estos poemas que son arpegios de paz interior y manifiestan una implícita valoración metafísica, lo cual, no cabe duda, siempre invita a una saludable reflexión.


Su sereno canto nos transporta hasta ese luminoso campo de arroz, donde ella se fue haciendo amiga de un silencio soberano, el mismo que alentó a la poesía que llevaba adentro. Fue en ese pequeño mundo de río y verdor, de murmullos de agua y viento, de palpitar de tierra, donde Atala, con el corazón abierto, teñida de sabiduría, fue forjando su mismidad como mujer y como poeta.

Y así, hoy tenemos en las manos un poemario cuya belleza como objeto, se ha inspirado en esta poética madura, que nace de un lenguaje creado por la poesía misma, a partir del cual, ella nos entrega, además de la singular belleza y del incomparable sentir de una campiña arrocera, su propio paisaje interior, aquel dulcemente poblado de sereno gozo, auroral melancolía o de una atávica tristeza. Acertadas imágenes, símbolos y metáforas, constituyen icónicas ideas estéticas propias a la poesía que se dan cita en esta obra, ornamentándola, proyectando nuestra psique más allá de los límites de lo posible, permitiéndonos viajar hacia un reino fundado en la emoción sustantiva, en aquella emoción que va brotando de una íntima realidad.

Hay que prestar oídos a lo expresado en cada una de las páginas de La siembra del corazón. A su belleza expresiva, a su prosperidad lírica, a su hondura filosófica  a partir de la cual vincula su existencia a la naturaleza y se hace parte de un todo y comunica verdades “verdaderas”, que a todos nos competen.  Pero por sobre todo, porque la poesía de Atala Matellini, sin entrelíneas y venciendo tiranías del tiempo y del espacio, en esta oportunidad, nos invita a que hagamos cierta una renovada siembra de benefactores semillas en nuestros corazones.

Muchas gracias.


                                   Marita Troiano


miércoles, 28 de mayo de 2014

Presentación del libro LA SIEMBRA DEL CORAZÓN de Atala Matellini

       La Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú y el Instituto Raúl Porras Barrenechea los invitan cordialmente a la presentación del poemario La siembra del corazón de Atala Matellini, el día de hoy, 28 de mayo a las 6:30 pm. en el auditorio del IRPB.
         Agradecemos vuestra gentil asistencia.




jueves, 15 de mayo de 2014

ATALA MATELLINI Y LA SIEMBRA DEL CORAZÓN

       



       En este hermoso e intenso poemario, de gran magnetismo telúrico (para decirlo con calificativos que proceden del himno a la agricultura y la ganadería andinas que nuestro César Vallejo tituló "Telúrica y magnética"), Atala Matellini celebra la vida y el amor en esa manifestación suprema que es la maternidad fecunda, auténtico eje de la familia, fuego dulcísimo del hogar. Y nosotros celebramos, al leerla, la maduración artística de su lenguaje poético, su dominio del ritmo en sabia comunión con la armonía del cosmos, así como la expresividad de sus imágenes y recursos que poseen una honda resonancia humana.

       Ciertamente ha aprendido "a escuchar el lenguaje del río", conforme sostiene en la nota preliminar. Como los poetas y músicos de nuestro Ande, inmortalizados en tantas páginas de José María Arguedas, verbigracia en su novela corta "Diamantes y pedernales", Matellini bebe del mensaje de nuestros ríos habladores ( 'rímac' significa precisamente 'hablador', recordemos): un mensaje oracular, epifánico. De ellos "brota un idioma singular que conecta en la dimensión exacta del hombre y la tierra".

        Igualmente , inmersa en el aparente silencio del campo pleno de sembríos, comulga con el mensaje de la Pacha mama, de la Madre Tierra: la transmisión continua de la vida, el ciclo de la semilla, el florecimiento y el fruto, la alegría de la cosecha compartida.  Así como la madre de Vallejo en el poema XIII de "Trilce", no solo es una dulcera que elabora los bizcochos que se disputan sus pequeñuelos, sino que ella misma es la harina, la yema y el horno doméstico (así como fue la leche que mamaron cuando fueron recién nacidos) de esas "hostias" del amor humano; en este poemario Matellini se ha vuelto tierra sembrada, pachamama humana: "Hay un olor a madre que recorre mi cuerpo/ Y perfuma mi espalda (...) Mientras el río canta / Un tierno susurro / Va cuajando en mis entrañas / Me brota con fuerza desde dentro / Se prende a mis brazos / Y sé de la dulzura / Cuando el viento /Cimbra / La espiga preñada" (Y en cada parcela alumbra el agua).

       Al entonar canciones de cuna para sus cinco hijos ("Cinco caminos / Forjados desde mi sangre"), sus latidos acompañan la armonía del cosmos: "Soy una raíz / Que penetra muy hondo / Y se une a lo intangible" (Con los ojos transidos).

      Se declara una creyente de la Madre Tierra, siendo su canto una comunión telúrica: "Creyente / Canto a canto me entrego / A tu profundidad (...) Sembrada entre tus surcos (...) Mi corazón arraigado en tus raíces / Detenido por siempre / En tus brotes de luz". Además de madre, la Tierra constituye la maestra de su canto: "Brotan cantos / Desde la fresca simiente / Fluyen entrelazados / Se abren al universo en pleno / Ondulan con el viento / Trascienden / Germinan" (Canto germinal).



RICARDO GONZÁLEZ VIGIL