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lunes, 23 de febrero de 2015

ETNA VELARDE, LA RETRATISTA DE LOS HÉROES

       El pasado 21 de febrero del 2014 partió de este mundo Etna Velarde, destacada poeta y gran pintora de la historia patria. Ella fue una muy buena amiga e integrante de la Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú. A continuación, un homenaje que a su deceso le hiciera el poeta y periodista Pedro Escribano en el diario La República.

                            




                               MURIÓ ETNA VELARDE, RETRATISTA DE LOS HÉROES

        Etna Velarde, la pintora de héroes y batallas, perdió la guerra. Un cáncer acabó con su vida en la madrugada de ayer en el Hospital Rebagliatti, en Lima. Con ella se acaba toda una visión gráfica sobre los sucesos, personajes de la historia del Perú. Como artista, dispuso sus pinceles para pintar rostros, escenas de la historia de nuestro país.

            Por todo ello, sus obras están en museos y entidades como el Museo de la Nación, el  Museo Naval, el Congreso de la República, Poder Judicial, la Sociedad Fundadores de la Independencia, el Instituto Geográfico, el Instituto Geográfico Militar, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre otros.


        Generaciones de escolares han grabado en su memoria, por las pinturas de ella, cómo fue la guerra con Chile, los rostros de nuestros héroes, los hechos dramáticos y heroicos. Recordamos, por ejemplo, las ilustraciones de los libros de historia de Gustavo Pons Muzzo. Pero no solo pintó guerras y héroes. Como artista, también pintó mitos, paisajes y personajes de la cultura y la política peruana.
           Etna Velarde nació en Lima, en 1943. Se formó como artista en la Escuela Nacional de Bellas Artes, y de hecho habrá sentido el asombro por la historia del Perú, que empezó a pintarla. Ha contado que le empezaron a llamar “La niña de los héroes”. Un día, Alfonsina Barrionuevo fue a entrevistarla a su taller y la encontró entre lienzos y caballetes.

“¡Pero yo creí que eras una viejita! ¿Qué haces en medio de armas y todo eso?”.

      Ella estaba pintando los cuadros para Pons Muzzo.
     Era artista plástica, pero también poeta. Así, con su sensibilidad, no era ajena al devenir de la vida social y política de nuestro país. Se casó con Jorge del Prado, secretario general del Partido Comunista Peruano –que también estudió algunos años en Bellas Artes–. Se conocieron cuando ella leyó un poema en un recital y el político se acercó a felicitarla.
        Por su tarea de artista, de pintar héroes, heroínas y batallas, recibió la Medalla del Congreso. Asimismo, la Marina de Guerra le otorgó la Medalla al Mérito Naval en el Grado de Caballero de los Mares y en el grado de Gran Comendador y el Ejército la condecoró con la Orden Militar de Ayacucho. La Sociedad Fundadores de la Independencia también la distinguió.

       Pero no solo pintó héroes militares. Ella sabía que un poeta, como Vallejo; un pensador, como Mariátegui; o un escritor, como Ricardo Palma, son verdaderos héroes civiles en una guerra contra la ignorancia.

“Tenemos la tarea de pintar, de descubrir nuevamente nuestro país, de preservar sus valores tradicionales, de reconocer las categorías morales de nuestros campesinos y de hacer que nuestros obreros tomen conciencia de su dignidad. Tenemos, en fin, que fortalecer nuestra conciencia social”, dijo en una entrevista.
 Estas nobles palabras la retratan de cuerpo entero.
PEDRO ESCRIBANO
En La República 
22/02/2014