sábado, 31 de mayo de 2014

Palabras de Marita Troiano para el libro La siembra del corazón de Atala Matellini

                                Instituto Raúl Porras Barrenechea, Lima, 28 de mayo del 2014.

Buenas noches. En nombre de la Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú, agradezco al IRPB por el grato hospedaje que nos viene ofreciendo para nuestras actividades, múltiples por cierto, y particularmente por abrir sus puertas a la presentación del poemario La siembra del corazón.  Una noche, ya no de bautizo, sino de confirmación de esta obra escrita con tanto ahínco y muchísima calidad literaria por nuestra querida amiga,  la poeta Atala Matellini.

Así mismo, al tiempo de agradecer vuestra presencia, hago extensivo este agradecimiento a Hernando Guerra García, quien nos brindará sus comentarios sobre este libro de poesía. Un libro de poesía que merece una especial celebración, y del cual, empezaré diciendo que, contraria al mundanal ruido que nos aturde y a muchos acobarda, Atala Matellini, siguiendo mandatos de una primigenia vocación literaria, traduce esta  en un conjunto de poemas bellísimos y de múltiples resonancias, a través de los cuales comparte con el mundo experiencias de vida primordiales. Y una vez más, en plenitud lírica, y alcanzando uno de los puntos más altos de su poesía, nos invita a conocer y aprehender el personalísimo universo simbólico que adorna cada página.

Quienes han seguido cronológicamente cada una de sus obras, reconocerán la receptiva sensibilidad de Atala Matellini para con el mundo exterior, así como también darán fe de su devota identificación con la Naturaleza y una armónica visión del complicado cosmos. Todo lo cual ella traduce con éxito, poéticamente. No será una sorpresa entonces, que estos versos calmos, floreciendo de profundos pensamientos, despojados felizmente de cualquier altisonancia jeroglífica que niega la verdadera esencia de la poesía: el vincular a los seres humanos, sean pues las precisas vías de esta anhelada comunicación y a la vez, las claves para lograr una expresión lírica innovadora y libre.

Los versos de La siembra del corazón, parecen estar suspendidos en el aire. En un aire limpio, fresco. Son versos benefactores  que como una nube-bálsamo nos tocan sutilmente. Son versos que sin alienación retórica, representan una encendida metáfora de su historia personal, pues son la grata sumatoria de palabras que guardan el fulgor de una memoria iluminada por el amor. Son versos dictados por una lúcida conciencia, construidos a partir de la evocación de vivencias trascendentes, de íntimos pensamientos, de toda una biografía que, translúcida, Atala ha ido desgranando, poco a poco y durante muchos años. Sin hipotecas estilísticas. Y por ello, me permito afirmar que estos versos, desde sus raíces mismas, constituyen una confesión liberadora.



La siembra del corazón es un libro que nos ofrece un paseo cálido, sincero y sin ambigüedades por las sucesivas experiencias ganadas por la poeta en una madura juventud, durante la etapa vivida en medio de un campo de arroz en una provincia del norte peruano. Este poemario, es la memoria viva de un tiempo donde su cotidianeidad supo simultáneamente de horizontes de ilusión y de desencanto, de la tibia ternura y de la grisácea soledad, del animado canto de la naturaleza y del silencio. Sentimientos que con legitimidad han inspirado la escritura de esta poesía con la sensibilidad a flor de piel.

Sin embargo, debo señalar que La siembra del corazón, no es la expresión lírica de un intimismo a ultranza (lo cual, es también válido en poesía), sino que rescata el intrínseco valor de elementos y acontecimientos de aquel bucólico entorno, los mismos que, en la siempre solidaria voz lírica de Matellini, adquieren un sentido existencial colectivo.

De esta manera, el peculiar sonido del ingenio, el sol abrazador sobre la piel del campesino, los días de siembra, el resonar del agua viva, el canto de las garzas, y hasta el simple hecho de observar la lluvia, muchas veces en soledad, son temas que, en holgura espiritual, inspiraron estos poemas que son arpegios de paz interior y manifiestan una implícita valoración metafísica, lo cual, no cabe duda, siempre invita a una saludable reflexión.


Su sereno canto nos transporta hasta ese luminoso campo de arroz, donde ella se fue haciendo amiga de un silencio soberano, el mismo que alentó a la poesía que llevaba adentro. Fue en ese pequeño mundo de río y verdor, de murmullos de agua y viento, de palpitar de tierra, donde Atala, con el corazón abierto, teñida de sabiduría, fue forjando su mismidad como mujer y como poeta.

Y así, hoy tenemos en las manos un poemario cuya belleza como objeto, se ha inspirado en esta poética madura, que nace de un lenguaje creado por la poesía misma, a partir del cual, ella nos entrega, además de la singular belleza y del incomparable sentir de una campiña arrocera, su propio paisaje interior, aquel dulcemente poblado de sereno gozo, auroral melancolía o de una atávica tristeza. Acertadas imágenes, símbolos y metáforas, constituyen icónicas ideas estéticas propias a la poesía que se dan cita en esta obra, ornamentándola, proyectando nuestra psique más allá de los límites de lo posible, permitiéndonos viajar hacia un reino fundado en la emoción sustantiva, en aquella emoción que va brotando de una íntima realidad.

Hay que prestar oídos a lo expresado en cada una de las páginas de La siembra del corazón. A su belleza expresiva, a su prosperidad lírica, a su hondura filosófica  a partir de la cual vincula su existencia a la naturaleza y se hace parte de un todo y comunica verdades “verdaderas”, que a todos nos competen.  Pero por sobre todo, porque la poesía de Atala Matellini, sin entrelíneas y venciendo tiranías del tiempo y del espacio, en esta oportunidad, nos invita a que hagamos cierta una renovada siembra de benefactores semillas en nuestros corazones.

Muchas gracias.


                                   Marita Troiano


miércoles, 28 de mayo de 2014

Presentación del libro LA SIEMBRA DEL CORAZÓN de Atala Matellini

       La Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú y el Instituto Raúl Porras Barrenechea los invitan cordialmente a la presentación del poemario La siembra del corazón de Atala Matellini, el día de hoy, 28 de mayo a las 6:30 pm. en el auditorio del IRPB.
         Agradecemos vuestra gentil asistencia.




jueves, 15 de mayo de 2014

ATALA MATELLINI Y LA SIEMBRA DEL CORAZÓN

       



       En este hermoso e intenso poemario, de gran magnetismo telúrico (para decirlo con calificativos que proceden del himno a la agricultura y la ganadería andinas que nuestro César Vallejo tituló "Telúrica y magnética"), Atala Matellini celebra la vida y el amor en esa manifestación suprema que es la maternidad fecunda, auténtico eje de la familia, fuego dulcísimo del hogar. Y nosotros celebramos, al leerla, la maduración artística de su lenguaje poético, su dominio del ritmo en sabia comunión con la armonía del cosmos, así como la expresividad de sus imágenes y recursos que poseen una honda resonancia humana.

       Ciertamente ha aprendido "a escuchar el lenguaje del río", conforme sostiene en la nota preliminar. Como los poetas y músicos de nuestro Ande, inmortalizados en tantas páginas de José María Arguedas, verbigracia en su novela corta "Diamantes y pedernales", Matellini bebe del mensaje de nuestros ríos habladores ( 'rímac' significa precisamente 'hablador', recordemos): un mensaje oracular, epifánico. De ellos "brota un idioma singular que conecta en la dimensión exacta del hombre y la tierra".

        Igualmente , inmersa en el aparente silencio del campo pleno de sembríos, comulga con el mensaje de la Pacha mama, de la Madre Tierra: la transmisión continua de la vida, el ciclo de la semilla, el florecimiento y el fruto, la alegría de la cosecha compartida.  Así como la madre de Vallejo en el poema XIII de "Trilce", no solo es una dulcera que elabora los bizcochos que se disputan sus pequeñuelos, sino que ella misma es la harina, la yema y el horno doméstico (así como fue la leche que mamaron cuando fueron recién nacidos) de esas "hostias" del amor humano; en este poemario Matellini se ha vuelto tierra sembrada, pachamama humana: "Hay un olor a madre que recorre mi cuerpo/ Y perfuma mi espalda (...) Mientras el río canta / Un tierno susurro / Va cuajando en mis entrañas / Me brota con fuerza desde dentro / Se prende a mis brazos / Y sé de la dulzura / Cuando el viento /Cimbra / La espiga preñada" (Y en cada parcela alumbra el agua).

       Al entonar canciones de cuna para sus cinco hijos ("Cinco caminos / Forjados desde mi sangre"), sus latidos acompañan la armonía del cosmos: "Soy una raíz / Que penetra muy hondo / Y se une a lo intangible" (Con los ojos transidos).

      Se declara una creyente de la Madre Tierra, siendo su canto una comunión telúrica: "Creyente / Canto a canto me entrego / A tu profundidad (...) Sembrada entre tus surcos (...) Mi corazón arraigado en tus raíces / Detenido por siempre / En tus brotes de luz". Además de madre, la Tierra constituye la maestra de su canto: "Brotan cantos / Desde la fresca simiente / Fluyen entrelazados / Se abren al universo en pleno / Ondulan con el viento / Trascienden / Germinan" (Canto germinal).



RICARDO GONZÁLEZ VIGIL



miércoles, 14 de mayo de 2014

Un acercamiento a las poetas de Scriptura: Úrsula Alvarado y Judith Bravo

                                                                     
     



        A principios del pasado mes de febrero se dieron a conocer los resultados del IV Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura. Anteriormente tuvimos la oportunidad de entrevistar a Rebeca Urbina, la poeta ganadora del concurso, quien nos habló de su poética y en especial de su poemario Camping en el país de las maravillas, publicado primorosamente por Carpe Diem Editora. En esta ocasión, presentamos las impresiones de dos poetas acreedoras de las menciones honrosas: Úrsula Alvarado y Judith Bravo.


¿Cuándo comenzaste a escribir?


Úrsula Alvarado
 Mi noviazgo con la literatura comenzó a los 9 años, luego de leer “El Principito, pero recién a los 14 comencé a escribir algunos poemas motivada por las clases de literatura, entonces llegaron los sonetos y esas ganas de saber si podría con las rimas asonantes y consonantes. Recuerdo que en aquel tiempo me impactaron mucho Bécquer y Amarilis y escribía de madrugada, pues la noche siempre tiene una melodía especial. Me sucedió lo que creo le sucede a muchos, luego de un tiempo no me gustaban mis primeros poemas, felizmente le hice caso a mi padre, siempre tan acertado, y los guardaba todos, hasta que años más tarde una buena dosis de inspiración me permitió reinventarlos. Entre el 2004 y 2006 participé en varios concursos en una  entidad estatal en la cual laboraba y gané varios premios tanto en poesía como en cuentos cortos. Esto fue muy alentador pues me hizo creer en mi literatura y en 2007 creé mi blog personal para poder compartir mis poemas con mis amigos al que titulé Luna Poetisa.

Judith Bravo
 Escribo desde que estudiaba literatura en la Universidad Federico Villarreal. Un día un profesor decidió formar un grupo poético, entonces decidí escribir y participar, así al poco tiempo fui aceptada. El grupo se llamaba Colmena y fue una aventura poética que duró un par de años, en los cuales visitamos varias universidades y centros culturales regalando recitales. Después de ello estuve un largo tiempo en silencio, caí enferma y rezagué todas mis actividades, hasta que un día, varios años después, sané y desperté con muchas ganas de vivir. Empecé a estudiar diseño gráfico y web en La Universidad Nacional de Ingeniería. Un año después comencé filosofía en la Universidad Ruiz de Montoya, entonces mi vida se llenó de colores, música y un fuerte sentir; abordé con más detalle mi pensar y todo empezó nuevamente, con más fuerza que antes, tal es así que la necesidad de escribir me es imperativa pues es la única forma que encontré para detener por un tiempo el bullir constante de mi corazón.

¿Cómo defines tu poesía?

Úrsula Alvarado
   Creo que mi poesía es melancólica. Seguramente se debe a que la mayoría de mis poemas se han gestado en mis momentos más difíciles. Para mí son como sollozos en verso, como gritos o lamentos en los cuales manifiesto algo que en su momento no pude decir. Cada vez más me alejo de la rima inocente de mis primeros años. Mis poemas van mutando y oscureciéndose, como queriendo registrar mis mayores decepciones, pero de vez en cuando y como una brillante nebulosa, siempre nace un poema lleno de luz.

Judith Bravo
     Mi poesía es intimista, reflexiva, irónica… increpa, grita, llora. Es, creo yo, una poesía capaz de conmover a su lector y de generarle sentimientos que deben ser resueltos. Trato de rescatar con la palabra el sentir conflictivo que en determinada circunstancia irrumpe fuerte en nuestras vidas. Bordeo mucho temáticas como el amor, la familia, la soledad, el desamor, la tristeza, la mujer, etc., los cuales son temas a los que no puedo evitar volver, pues me es necesario desenmarañarlos o entenderlos en alguna medida.

Háblanos del poemario que presentaste al Concurso Scriptura.

Úrsula Alvarado
    Las Voces Muertas trata el tema de la violencia de género. Los poemas corresponden a diversas épocas y fueron inspirados por historias reales de diversas mujeres que sufrieron la terrible enfermedad social del machismo. El poema clave que le da el título al poema lo escribí hace año y medio, luego de haber escuchado la conferencia de una gran periodista y amiga sobre la vida de las hermanas Mirabal. El año pasado, cuando decidí participar en el concurso, reuní los mejores poemas que había escrito sobre este tema y lo titulé “Las Voces Muertas”, como el poema de las hermanas Mirabal, porque las mujeres que han sufrido la violencia de cerca llevan sus peores heridas en el alma y algo dentro de ellas muere, inevitablemente.

Judith Bravo:
    El poemario Retrato de Familia, lo escribí en el 2011 junto a otros dos poemarios más: Goces y Mientras dormía, al enterarme por primera vez que existía un concurso de poesía femenina llamado Scriptura, en el cual sentía que debía participar. Fue un buen año, yo empezaba a estudiar filosofía y mi cabecita y cuerpo eran el centro de un sinfín de emociones que pugnaban por manifestarse. Así que tomé la mejor decisión, opté por escribir y escribir sin parar por algunos meses hasta concluir estos poemarios, luego de ello mi corazón entró en sosiego y una gran felicidad se apoderó de mí al ver mi sentir con forma de palabras.
    El año 2011 participé en el III Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura con mi poemario Goces y me llevé una gran alegría al obtener una mención honrosa y Ricardo GonzálezVigil y Marita Troiano me obsequiaron hermosas palabras sobre mis poemas. Ya había leído textos de ambos autores,  por eso fue un sueño estar cerca de ellos y ser reconocida por mi quehacer poético.
   Luego en el año 2013 decidí nuevamente participar en Scriptura con un poemario totalmente diferente, "Retrato de Familia", al que precisamente ese año sometí a algunas correcciones para que se escuchara como yo sentía que debía escucharse, y justo el último día de entrega de trabajos lo llevé al Centro Cultural España, deseando con todas mis fuerzas que sea leído y apreciado por el tono en el que estaba escrito y que distaba muchísimo del primero. Cambié mi seudónimo para participar en este concurso porque no deseaba que se me relacionara con el anterior, así que opté por llamarme Dulce ironía, seudónimo además que reafirma lo escrito en el poemario, pues muchas veces he sentido claramente que mi vida es una ironía constante frente a la cual no me queda otro camino más que dulcificarla.


                                                            Algunos poemas



Úrsula Alvarado



BAJO AQUELLA MESITA

Se quedó dormida bajo la mesa de su cocina
se quedó retorcida en una esquinita 
apoyada en una de sus patas 
esa en donde viven las polillas 
-al menos allí no hace frío 
porque el mantel de cuadritos es largo 
y llega hasta el piso- 
Ella está allí solita y a oscuras 
porque aún no ha amanecido. 

Ella se despierta con el canto del gallo 
se sobresalta allí en su guarida 
pero no hace ruido 
aunque se le hacen agüita aquellos ojos negros 
cuando recuerda cómo jugaba con su hermana 
a la casita cuando eran niñas 
se escondían debajo de la misma mesa 
cubierta de las mismas polillas 
pero allí reían y reían 
quién diría que ahora 
estaría ella allí mismo
llorando y llorando 
                          a escondidas. 

Se tapa la boca con una de sus trenzas desechas 
para no hacer ruido 
y deja de llorar porque siente 
como suenan los pasos malditos que llegan hasta ella 
y cierra los ojos fuerte, muy fuerte 
como si eso la hiciera invisible 
y entonces él no la ve 
y se sienta en una silla vieja 
y come su pan serrano con queso fresco 
y … ¡mierda!, no hay café… ¿dónde estará esta chola asquerosa…? 

Traga y luego se va 
dejando desierta la mesa 
sale de casa pateando las gallinas 
tirando la puerta 
y entonces deja ella de contener el aliento 
y llora ahora con ruido 
           con sollozo 
                 a moco tendido. 

Una niña escondida bajo la cama
entra gateando a la escena
porque siempre supo dónde estaba ella 
se mete bajo la mesa y le limpia la cara con su propio vestido 
y le da un besito 
y la jala de las manos 
que salga, que salga 
                que ya se fue y no vendrá nunca más 
que   qué dices niña  le dice ella llorando 
que no volverá porque le puse veneno 
                                         adentro del queso 
que cuándo 
       que anoche 
                     cuando la estaba golpeando 

y ella llora y la abraza 
mientras la niña dura 
con rostro de vieja curtida 
mira el horizonte 
                 segura 
                             o r g u l l o s a 

de haber arrancado a su madre 


de los brazos de la m u e r t e. 



METAMORFOSIS INVERSA 

He descubierto que estoy en alguna fase de mi metamorfosis.
No sé en cual 
Solo sé que voy cambiando 
m u t a n d o 
tal vez muy lentamente 
     demasiado para mi gusto 

En fin. 
Cuando esta acabe seré oruga. 

Mi metamorfosis es inversa. 
Nací mariposa y poco a poco 
he ido llorando mis colores hasta desgastarme 
hasta arrancarme los vellos dorados de mi cuerpo… 
Se me han pegado – en vez- 
muchas pajitas de los troncos que me han golpeado 
y he terminado tal y como ahora 
algo escondida 
cubriéndome del viento 
tapándome con mis alas caídas 

 Mi metamorfosis es inversa
como el personaje de Kafka 
que nació siendo brillante a la luz del día 
y terminó ocultándose en sus propias sombras 

Así como él nací 
en el océano del verso 
y termino ahora escribiendo escupitajos 
que muchas veces no sé qué son 
pero que sin embargo me reflejan 
como el espejo de mi melancolía 
y sigo mutando, lo seguiré haciendo 
hasta que luego 
                seguro 
solo yo entienda lo que escribo. 



De Las Voces Muertas, segunda mención honrosa en el IV Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura. 




Judith Bravo




     
1
Mi abuela

Nunca quiso escuchar  mi voz
pues le asustaba
mi rebeldía al hablar
y mi poca creencia en su Dios

Por eso
me privó del cielo y de su amor
una tarde que aún no logro olvidar.



2
Cuando mi madre decidió hablar

Nadie atinó a decir
de donde procedía aquella voz

Todos buscamos el inicio de su nombre
Buscamos en todas partes de casa
pero a nadie se le ocurrió prestar atención
     a un lugar

El único lugar en el que su tenue cuerpo habitaba.



3
Un día sin más
mi abuela cambió de vida

Cambió sus ropas
por unas más elegantes

Y regaló sus muebles
…a los más necesitados

Nosotros que no teníamos ropas ni muebles
fuimos el primer acto de filantropía
           de nuestra querida abuela.



4
Mi hermano
abandonado en el tiempo
creció como un espacio vacío, sin nombre

Un día queriendo menguar su dolor
decidió buscar a su padre

Al no encontrarlo

Convenció a mi madre
de caminar al revés
de volver atrás
    y  hablar en silencio

La obligó a escribir bien su nombre
a encontrar al padre
Y recordar sus penas.


5
Es simplemente un deseo

Quiero
Una mañana de poemas
Una tarde sin silencios
Y una noche ataviada de sueños

Quiero una vida…
Con cuatro lados
un par de pliegues
Y tres esquinas que converjan en mí

Quiero un hogar

Hecho con ramas verdes
sobre un tronco grueso y fuerte
Capaz de sostener mi nueva casa.


De Retrato de familia, tercera mención honrosa en el IV Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura.



domingo, 23 de marzo de 2014

ARTE EN EL PARQUE: 19/03/2014

        
(FOTOS: Alessandra Tenorio)
          Nuestro festival ARTE EN EL PARQUE fue un gran éxito. Agradecemos a tod@s l@s participantes. Aquí revivimos algunos momentos.


domingo, 16 de marzo de 2014

ARTE EN EL PARQUE

I Festival por el Día Internacional de la Mujer




Como parte de las actividades realizadas en el marco del Día Internacional de la Mujer, la Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú ha organizado el Festival “Arte en el Parque”, donde se presentará poesía, narrativa, música, danzas y stand up comedy. La cita es el miércoles 19 de marzo, de 4:00 a 9:00 p.m., en el Anfiteatro Chabuca Granda del Parque Kennedy de Miraflores.

Más de cuarenta artistas (poetas, narradores, músicos, cantantes, actores y bailarines) se reunirán en este festival para rendir tributo a la mujer en el Parque Kennedy de Miraflores.

Elvira Ordóñez, Marcela Robles, Marita Troiano, Atala Matellini, Gaby Cevasco, Violeta Barrientos, Christiane Félip-Vidal, Gladys Cámere, Gloria Portugal, Graciela Briceño, Alina Gadea, Zelideth Chávez, Eliana Vásquez, Karina Valcárcel, Judith Bravo, Becky Urbina, serán algunas de las escritoras que compartirán con el público sus textos poéticos y narrativos.

La parte musical estará a cargo de Lino Bolaños, Margot Palomino, Ximena Ballón y Manolo Palacios. También participará el dúo ¿Quién será?, que estará acompañado de una coreografía de las bailarinas Pamela Santana y Tatiana Vizcarra. Habrá un stand up comedy a cargo de Diane Levine.



Serán cinco horas de diversas manifestaciones artísticas donde se homenajeará a la mujer y el importante rol que cumple esta dentro de nuestra sociedad. Cabe destacar que este es el I Festival por el Día Internacional de la mujer que organiza la Comisión de Escritoras del PEN Internacional del Perú.  El ingreso es libre.




viernes, 7 de marzo de 2014

Ceremonia de premiación del IV Concurso de Poesía de Mujeres SCRIPTURA


                  Las ganadoras, el jurado, los organizadores, reunidos en el Centro Cultural de España de Lima. Una noche extraordinaria, llena de emoción y poesía.

Foto superior izquierda: Atala Matellini, Rebeca Urbina, Marita Troiano. Centro superior: Gaby Cervasco, miembro del jurado calificador del concurso, Yolanda Prado, representante del Centro Cultural de España de Lima, Marita Troiano, directora de  la Comisión de Escritoras del PEN Club Internacional, Atala Matellini, maestra de ceremonias.
Foto superior derecha: Rebeca Urbina, ganadora del concurso.
Abajo de izquierda a derecha: Patricia Morey, Atala Matellini, Eliana Vásquez, Elvira Ordóñez, Marita Troiano, Rebeca Urbina, María Elena Urrunaga, Judith Bravo, Catalina Bustamante, Maritza Villavicencio, Úrsula Alvarado, Gloria Portugal y Alessandra Tenorio.
FOTOS: AMELIA YAUYOS


lunes, 3 de marzo de 2014

Becky en el País de las Maravillas

   Entrevista a la ganadora del IV Concurso de Poesía Scriptura




        Su nombre es Rebeca Urbina Balbuena, pero todos la conocen como Becky: Becky la futura mamá, Becky la simpática cajera de banco, Becky la poeta. La semana pasada sostuvimos una charla "virtual" con la flamante ganadora de la más reciente edición de nuestro Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura.

GLORIA PORTUGAL : ¿A qué te dedicas además de escribir poesía? ¿Se relaciona tu trabajo con tu actividad literaria?
REBECA URBINA : Suelo decir bromeando que tengo una “doble vida”. Trabajo hace casi diez años en un banco y desde luego, mi trabajo atendiendo clientes en una ventanilla no se relaciona para nada con la literatura. Sin embargo, más de una vez han surgido poemas en este espacio tan “poco poético”. Por otra parte, poetas reconocidos como T. S. Eliot y Antonio Gamoneda también trabajaron durante varios años en un banco, por lo que pienso que mi labor “civil” es tranquilamente compatible con mi actividad literaria.

GP: ¿Desde cuándo escribes? ¿Cómo ha cambiado tu poesía desde entonces? 
RU: Escribo desde la época del colegio. Tuve una profesora en 5° grado de primaria que me motivó mucho a escribir. Claro que mis poemas de esa época eran con metro y rima bien cuidados, por lo general en cuartetas o uno que otro soneto. Era el único tipo de poesía que conocía en ese entonces. Mi poesía fue cambiando un poco durante la secundaria, empezando a experimentar el verso libre. Pero fue en Estudios Generales Letras de la PUCP, al conocer la poesía de Eielson, Blanca Varela, Westphalen, Watanabe y otros poetas importantes, que mi poesía empezó a intentar abordar lo más cotidiano, optando por una poesía más narrativa que lírica.

GP: ¿Qué poetas han influido en el rumbo que ha tomado tu poesía?

RU: No puedo identificar nombres determinados que hayan influido en mi poesía en particular, pero una es deudora de sus lecturas y pienso que algo debo haberme nutrido de poetas que me gustó mucho leer como Antonio Cisneros, Luis Hernández, José Watanabe, en los últimos años, Victoria Guerrero, entre muchos otros autores peruanos; de los extranjeros me quedo con Charles Simic, Tomás Transtromer, Mary Jo Bang, Ruth Fainlight, entre otros, son muchos poetas que admiro y disfruto leer.
GP: ¿Cómo podrías describir tu poesía?
RU: Quizás, como una poesía algo conversacional pero a la vez reflexiva. Una poesía que pretende encontrar lo extraordinario en medio de lo ordinario; que hace uso de la ironía presente en las cosas simples. Me gusta decir que nada nuevo hay bajo el sol, pero los árboles no dejan de ser bellos por mirarlos más de una vez. Nunca deja de asombrarme lo cotidiano, siento que viajar a otras dimensiones por medio de la palabra no es la única manera de encontrar poesía. Me gusta la belleza del día a día, intentar rozar los grandes temas desde lo pequeño.
GP: ¿Crees que existe la “poesía femenina”?
RU: Sí, creo que existe una poesía femenina que revela una identidad, un mundo simbólico. Un aspecto clave que la diferencia es la importancia del cuerpo; el hecho de poder dar a luz, pasar por la menstruación o tener una anatomía sexual-reproductiva diferente, configuran otro sujeto poético. Creo también que la imagen de la mujer tiene una historia, no hemos sido vistas de la misma forma en la época antigua que en la actual, nosotras nos hemos reconocido y a la vez diferenciado de esas representaciones que las sociedades y culturas (en su mayoría patriarcales) nos han adjudicado a través de los tiempos. Eso nos ha obligado a tener una posición que se ha ido desplazando, producto de muchas transformaciones surgidas en campos tan diversos como la política, la economía o la cultura, en los cuales la mujer ha ido ganando un lugar más relevante. Estos cambios, a su vez, influyen en nuestra poesía, ya que nuestra voz va adquiriendo mayor libertad, independencia e incluso rebeldía.

GP: Escribimos por diversas razones. A veces lo hacemos para que nos quieran, como decía Gabriel García Márquez. ¿Para qué escribes tú? ¿Qué crees que te puede dar la poesía además de premios literarios?
RU: Yo siento que escribo por la necesidad de decir algo. Un día estoy caminando por la calle y surge el deseo de escribir. Lo hago como respuesta a lo que leo, veo y vivo. Siento que es una reacción natural y necesaria en el curso de mi vida y a la vez. Siento que es un oficio al cual se debe dedicar tiempo, lecturas y aprendizaje. La poesía me da un espacio de libertad, en el cual puedo encontrarme con mi mundo interior y a la vez enfrentarme a él y a todas mis disyuntivas y cuestionamientos. Me da la posibilidad de llegar a la página en blanco siendo una y terminar siendo otra luego de enfrentarme a ella.

GP: ¿Cómo se gestó tu libro? ¿Cuánto tiempo te tomó? ¿Cómo lo armaste?
RU: Partió de un trabajo de selección de poemas escritos durante varios años, para luego organizarlos por secciones según su temática. El poeta Miguel Ildefonso me ayudó mucho a concebir esta división de mis poemas durante el taller de poesía de Vagón Azul que dirigió casi todo el 2013. A una misma le cuesta ver sus poemas desde fuera para poder realizar esta estructura. Durante el año pasado escribí nuevos poemas que incluí en las diferentes secciones de este conjunto y decidí titularlo Camping en el País de las Maravillas, pensando en un apartado para el yo poético dentro de un lugar extraño, incomprensible, al cual no se cree pertenecer, desde el cual se formulan ensayos, cuestionamientos, críticas o diálogos en relación a “grandes temas” o discursos de poder. Tomé las notas claramente autobiográficas como punto de partida, recurriendo al recurso de la memoria, de lo cotidiano y de la ironía. El trabajo de armado del libro duró unos seis meses, pero gran parte de los poemas ya los tenía escritos previamente, esperando convertirse en un libro en algún momento.
GP: Te he oído decir que el bebé que esperas es tu mejor poema. ¿Cómo nació esa comparación hijo-poema?
RU: Yo siento que la mejor poesía es la que se siente viva y que la vida está ligada íntimamente a la poesía. Llevar dentro de mí a Vicente, creciendo, latiendo, viviendo, me parece la mejor creación, la poesía más pura, más sublime, el mejor poema escrito al alimón con Pablo.

GP: A raíz de la maternidad, una experiencia nueva para ti, ¿cómo crees que cambiará tu poética?
RU: Siempre he estado muy lejos de ser una “poeta maldita”, por lo que creo que en ese sentido no habrá una transformación substancial de mi voz poética. Sin embargo, pienso que la experiencia de ser madre es la más importante de mi vida y desde ya me está haciendo ver las cosas desde otra perspectiva, menos individualista, con una sensibilidad mayor que se desborda fácilmente. Supongo que estos cambios interiores, inevitablemente influirán en mi poesía, pero más que pensar en ello, prefiero esperar a ver cómo van cambiando mis poemas luego de esta maravillosa experiencia.

GP: ¿Qué seguirá después de la publicación de tu libro? ¿Cuáles son tus planes?
RU: Primero vivir la experiencia de esta primera publicación, este primer parto poético. Sé por amigos que ya han publicado, que uno recién puede tomar cierta perspectiva cuando ve sus textos sobre un papel, espero que la recepción de mi libro me deje mucho aprendizaje para tener nuevas luces y caminos más claros en este quehacer literario. Dentro de pocos meses, daré a luz a mi poema de carne y hueso. Desde ahora he repartido mi tiempo libre entre las habituales lecturas literarias y las de información importante para el cuidado del embarazo, estimulación prenatal y demás temas relacionados, por lo que pienso que un tiempo me veré abocada a los temas prioritarios de toda madre primeriza, sin embargo sé que siempre encontraré algún momento para ser raptada por la poesía. Mis planes próximos con respecto a la literatura son continuar escribiendo, leyendo, formándome, descubriendo nuevos intereses y luego ya veremos .